Speed, Rivotril & Reggaeton

Mucha gente se horroriza sólo al escuchar la palabra "marihuana", y puede que tenga razón o no, también existe la cocaína, que en lo personal, siempre me ha causado rechazo (por la forma en que se toma y por los efectos que provoca), lo del éxtasis nunca lo entendí... y así podría seguir, pero sinceramente no me creo capaz de abundar en temas que desconozco. Tampoco tengo la idea acá de hacer apología a favor o en contra de las drogas, el tabaco, los psicofármacos o el alcohol, pero hoy leí una nota que me hizo pensar. “A pesar de que la mayor parte de la gente asocia el consumo abusivo de sustancias con la cocaína y marihuana -dice Pilar Ferreira en Clarín-, en nuestra sociedad los jóvenes se intoxican mucho más con las sustancias de comercialización legal, como el alcohol y los psicofármacos.”. Es lo que vengo viendo hace 20 años. Vengo viendo que a mí, por ejemplo, nunca me gustó el alcohol, y sin embargo, realmente me ha costado mucho negarme una y otra vez. No es el hecho de que te tienten, es el hecho de que “no podés no tomar… ¿¿¿nada???”. Es el hecho tácito de que “si no tomás, no existís”, que “no puede ser que no te guste ni un vaso de birra, un buen vino tinto, ¿¿el champagne no te gusta??, la sidra te tiene que gustar…”. Hasta he escuchado la justificación para todo, que más allá de que sea cierto o no, creo que permite evadir culpas: “Hace bien tomarse una o dos copas de vino por día”. Siempre sentí que estaba mal visto que uno no tome. A mí porque no me lo hicieron entrar, pero imaginate si en tu casa toman o si justo te gusta, o si te empieza a gustar de grande. Podés ser moderado o no, pero... ¿cómo pretender que los pibes no se tomen infinitos Speed con Vodka en una noche de ronda? Yo fumaba tabaco, y eso, de un día para otro, se convirtió en un vicio “de delincuentes”, porque -en los últimos años- todo el mundo se afilió al dogma anti-fumadores: “Molestás con el humo a los fumadores pasivos”. Yo no fumo más, es más, hoy en día me molesta mucho el humo, pero también me jode que –todavía hoy- me estén mirando con cara rara si me pido una coca, o peor, un agua sin gas. Pero a mí muchas veces me molesta el olor a alcohol, y el estado en el que quedan los que toman mucho. Quizás uno de los problemas sea “el fácil acceso”. Yo empecé con los cigarrillos afanándoles a mis viejos (y además, en esa época quedaba “canchero” fumar). Otra posibilidad es la de aquellos que intentan hacerse de algún Lexotanil husmeando en el botiquín de la madre. Y también... si en esa familia siempre se toma en las comidas, ese pibe después seguramente va a disfrutar mucho del alcohol. "En la Argentina la gente asocia drogas con cocaína y marihuana -dice en la misma nota Carlos Damin, jefe del servicio de toxicología del Hospital Fernández y profesor titular de la cátedra de toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA)-. Sin embargo, los medicamentos son sustancias de abuso pero que la gente no identifica como drogas. '¿Por qué? Porque el alcohol está aceptado socialmente -el 95 por ciento de los mayores de 18 años del país usa o usó alcohol alguna vez-, al igual que el tabaco y los psicofármacos. Sólo se asocian como drogas, las ilegales.".