miércoles, 25 de febrero de 2009

Che bella idea

Tu
tu e io
siamo qui
cuidate
lo sa dio
il perché
Io non lo so, ma tu
tu non lo dici...

Metisi un disco
ma io non capisco
che strana musica sia
tanti violini lontani lontani
che fano malinconia.

Sei tu che mi a voluto
a cena da te,
ma non ai preparato
e sa perché.

Qui,
si fra buio,
tu non parli,
io ma anno io
cuasi cuasi,
vado via,
da casa tua,
ma tu,
ma tu non vuoi.

Fra le tue mani
mi prendi la facia
mi dici che bello che sei
al improviso la fame va via
allora so cosa vuoi.

Pero che bella idea,
l'amore con te
e non lo avuta io
sa perché.

Metisi un disco
ma io non capisco
che strana musica sia
tanti violini lontani lontani
che fanno malinconia.

Pero che bella idea,
l'amore con te
e non lo avuta io
sa perché.

Che bella idea e mi complimenti
non la dimentichero...

Pero che bella idea,
l'amore con te...

Fred Bongusto

viernes, 13 de febrero de 2009

Ma Che Freddo Fa

D'inverno il sole stanco a letto
presto se ne va
non ce la fa più
non ce la fa più
la notte adesso scende
con le sue mani fredde su di me
ma che freddo fa
ma che freddo fa
basterebbe una carezza
per un cuore di ragazza
forse allora sì che t'amerei.
Cos'è la vita
senza l'amoreè
è solo un albero
che foglie non ha più
e s'alza il vento
un vento freddo
come le foglie
le speranze butta giù
ma questa vita cos'è
se manchi tu.
Mi sento una farfalla
che sui fiori non vola più
che non vola più
che non vola più
mi son bruciata al fuoco
del tuo grande amore
che s'è spento già
ma che freddo fa
ma che freddo fa
tu ragazzo m'hai delusa
hai rubato dal mio viso
quel sorriso che non tornerà.
Cos'è la vita
senza l'amore
è solo un albero
che foglie non ha più
e s'alza il vento
un vento freddo
come le foglie
le speranze butta giù
ma questa vita cos'è
si manchi tu.
Non ti ami più
che freddo fa
cos'è la vita
se manchi tu
non mi ami più
che freddo fa.

Nada Malanima

jueves, 12 de febrero de 2009

Consumiendo celebraciones

Che: ¿este fin de semana qué elegimos: la mala suerte del viernes 13 o el jolgorio de los enamorados del sábado 14 de febrero? En cualquier caso, los estadounidenses han desembarcado definitivamente por estas zonas, eso está claro. Ahora bien, ¿se puede decir algo más? Sí, que el viernes 13 se considera un día de mala suerte en las culturas anglosajonas. Pero en Grecia, España y Latinoamérica, el martes 13 cumple el mismo papel, y en Italia, le toca al viernes 17. Yendo concretamente al número 13, parece que desde la antigüedad fue considerado como de mal augurio: en la Última Cena de Jesús fueron 13 los comensales. La Cábala enumera a 13 espíritus malignos, igual que las leyendas nórdicas. En el Apocalipsis, el capítulo 13 corresponde al anticristo y a la bestia. Una leyenda escandinava cuenta que, según la misma tradición, en una cena de dioses en el Valhalla, Loki, el espíritu del mal, era el 13° invitado. En el Tarot, el 13 hace referencia a la muerte. Y además, muchos hoteles en el mundo no tienen piso 13, saltan al 14… directamente. Pero si vamos a “lo lindo”, el Día de San Valentín es una celebración en la que los enamorados, novios o esposos expresan su amor o cariño mutuamente. Se celebra el 14 de febrero, onomástico de San Valentín, hoy en día, mediante el intercambio de notas de amor conocidas como «valentines», con símbolos, como la forma del corazón o la de Cupido. Algunos dicen que el Valentín relacionado con el amor es el Valentín de Roma. Otros dicen que es el San Valentín de Terni. Pero lo que sí parece seguro es que el Día de San Valentín es típicamente occidental, pues se remonta a la Antigua Grecia y a Roma. De cualquier manera, el moderno Día de San Valentín fue llevado por los británicos a Estados Unidos en el siglo XIX. Y enseguida, como era de esperarse, toda la parafernalia púrpura-comercial, tan del gusto yanqui, se puso en acción. Por estas pampas, también estamos en esa, hace tiempo. Acá sirve (si estás con alguien y tenés ganas de festejar esta celebración, por supuesto) para gastar plata, no sólo mandando postales, sino también comprando toda suerte de regalitos inútiles, saliendo a cenar a algún lugar especial con el enamorado, esposa o peor es nada; o, si no, simplemente para caer en la más baja cursilería y envolverle el regalo al resignado destinatario en papel brilloso con corazones rojos y un peluche adentro que tenga un cartelito que diga: “I love you forever and ever”.

martes, 10 de febrero de 2009

Me puedo programar

¿Sabés por qué me puse triste ayer? Porque me entró un virus en la computadora... ¿Por eso me puse triste? Sí, por eso me puse triste. Ahora bien, la pregunta es: ¿cómo llegué a este estado de dependencia amorosa con una máquina? Sobre todo yo, que a fines de los ‘80 decía preferir la máquina de escribir y SOBRE TODO la escritura a mano, que marcaba la identidad y estado de ánimo de cada uno… Que yo NUNCA iba a usar ese armatoste, que en esas épocas con tanto F1 y tanto DOS parecía chino básico. Pero ayer, cuando vi que había bajado ese punto rar y que después de eso nada podía seguir haciendo por más clic clic que intentara… se me apareció como una película de terror delante de mis ojos; me empezó a latir el corazón muy rápido y sentí algo parecido a si mi gatita estuviera enferma. ¿Puede ser tan terrible que se te rompa la computadora? No. Y sin embargo, si se rompía mi disco rígido, la vivencia era: “entonces ya nada tiene sentido…” Es gracioso leer semejante frase. Pero cuando me afanaron el celu y no tenía los teléfonos guardados… ¡era como si hubiera fallecido el tamagochi! ¿Te acordás del tamagochi? O sea: cuantos más aparatos tenés y más cosas les metés, peor es. Mi pen drive, por ejemplo, zafó del envirusamiento no sé ni cómo, pero… ¿qué hacés cuando se muere tu pen y justo no tenías una copia de todo lo que habías metido ahí? ¿Te agarrás la cabeza o te relajás pensando que no puede ser tan grave? ¿Tan importante es lo que guarda ese cerebro inhumano? No entiendo cómo ni cuándo pasó todo esto. ¿Será que estoy grande para tanto aparataje y que no acepto que realmente soy de otra era? En cualquier momento vuelvo a escribir una carta de puño y letra. Por lo pronto, me parece que no me vendrían mal unos días lejos de este artilugio maldito.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Me gustas tú

¿Te pasó que después del paso del tiempo... de las idas y venidas, de ser pareja y no, de ser felices y de no serlo, de ser amantes a no verse nunca, de que te encante a que te saque de quicio, de que entonces "nunca más", de volverse a ver cuando pensabas que jamás se volverían a cruzar, de tener a veces tantas diferencias y después tantas coincidencias, de verse a veces a verse siempre, de no verse más otra vez, y de otra vez no poder contenerte de su presencia, y otra vez grandes diferencias, y otra vez grandes coincidencias, y... y... te pasó que después de tantos cambios... igual te siga gustando? A mí sí...