lunes, 23 de noviembre de 2009

Macri ya no tiene más amigos

Hoy me encontré con que la mayoría de los carteles de gran parte de la paqueta Avenida Santa Fe estaban empapelados con este llamativo volante. Además de aclararle a quien lo confeccionó que es "votaste" y no "votasteS", "estaría bueno" saber quién lo firma.
Más allá de esto, para lo que no tengo respuesta, la frase me hizo pensar en que es probable que varios de sus votantes estén desilusionados ahora, sí, de que su votado no se haya puesto en contra del matrimonio homosexual (algo totalmente anti cristiano y antinatural), pero la verdad es que este "acuerdo" con el matrimonio entre personas del mismo sexo fue lo único con lo que -hasta ahora- coincidí con él. Sospecho, igualmente, que se trató de una declaración "conveniente" (porque nunca antes su partido estuvo de acuerdo con estas rarezas), pero que, a la finale -como casi todas sus acciones y palabras- le está jugando en contra.
El hecho es que no creo que sus votantes tampoco lo hayan votado para que exponga tal ineptitud, que se muestra cada día más a través de hechos que al principio trata de negar y que, cuando se caen de maduro, entonces los admite "como errores", pero empieza a acusar.
Él, que contaba con gran complicidad de los grandes medios, la iglesia y el campo, ahora resulta que hasta los tres poderes hegemónicos lo critican. Hasta sus propios “amigos” ya no emiten palabra, ni siquiera su compañera Gabriela Michetti, ganadora a diputada nacional por su partido en las últimas elecciones.
Yo diría que varios de sus votantes no sólo no lo votaron para que esté de acuerdo con el matrimonio homosexual, sino que es probable que tampoco lo hayan votado para lo que fue su carta más fuerte, la policía metroplitana, que, si bien calculo que conllevó muchos votos, resulta que ahora, antes siquiera de salir a la calle, ya está empapada de varios hechos de espionaje paralelos, lo cual lo hace cómplice de una ilegalidad relacionada con personajes siniestros. Esto, al menos a mí me lleva a ligar a Macri no ya ahora sólo con la derecha light, sino también con la dictadura y sus funestos métodos. Ya es de temer lo que puede haber detrás de él.
Pero supongo que sus votantes tampoco lo habrán votado para que eche a patadas a los pobres de la calle, ni para desmantelar culturalmente a Buenos Aires, ni para sacar a mansalva a trabajadores del Gobierno de la Ciudad, o para no pagarles la jubilación, o para que deje de lado a los maestros y ni se preocupe por los insumos de los hospitales porteños.
Pero él se va por el mundo a decir que es una víctima, vuelve y asegura que no lo van a parar… ¿O sea que va a seguir espiando? ¿O sea que va a seguir cometiendo "ineptitudes" a diario?
Ahora bien... espero que sus no logradas acciones sean sólo ineptitudes porque si estas cosas están "pensadas", entonces estamos ante un personaje realmente de temer.

lunes, 2 de noviembre de 2009

domingo, 1 de noviembre de 2009

Abramos los ojos

No quiero un país que defienda y promueva una oposición burda, sin argumentos, desde traidores y narcotraficantes hasta contrarios a las propias ideas que ellos mismos antes defendían. No quiero un país de gente que crea en las tapas de los diarios de mayor tirada sin discutir una línea, ni canales de tv con un monodiscurso que tergiversan impunemente los datos y que caren de toda ética, con una iglesia que se les alía, como ya lo hizo con los militares, supuestamente en defensa de la pobreza, y sin embargo que en realidad está repugnada por la negrada piquetera que corta las calles, pero donde está bien visto que asambleístas corten rutas y avalado incluso que un grupete selecto revise camiones como si fueran vaya a saber uno quiénes, y asì sigo... ya asqueada por los que se dieron vuelta por dos mangos con tal de obtener rédito político o simplemente guita; por pobres -inocentes- que votan a ricos que los excluyen a ellos mismos, y hasta con los que todavía se creen que conviene tomar posturas "intermedias", pero que avalan -como los opositores a lo que sea- el vaciamiento del país y hasta el hundimiento de ellos mismos.